Campaña Pisco Fontana: Toda una obra de arte
En la actualidad las campañas publicitarias no solo se limitan a ofrecer un producto resaltando las ventajas y beneficios que podríamos conseguir comprándolos, sino que además nos proponen maneras de enfrentar la vida, actitudes que podríamos tomar en nuestra rutina diaria y en algunos casos proyectan en sus despliegues publicitarios nuestras fantasías y expectativas no alcanzadas.
Al resaltar valores o actitudes, las campañas publicitarias logran una mayor empatía con el público porque apelan a la psicología del consumidor y será la labor del diseñador volver estos conceptos algo concreto. Es así que a lo largo de los tiempos se han creado imágenes icónicas gracias a la publicidad, imágenes idealizadas que corresponden a un mundo utópico, que al serlo permite liberar la imaginación del consumidor.
Los llamados valores utópicos son muy útiles para lograr la atención del público, porque al ser representados en la publicidad se convierten en un espacio donde uno puede cumplir sus expectativas, es un espacio de realización que ofrece la sociedad de consumo; uno no compra solo un producto, también adquiere los valores que la marca proyecta y que expone atractivamente en los medios de comunicación. Un ejemplo claro son las campañas de perfume que muchas veces utiliza personajes famosos del mundo del espectáculo en sus anuncios ya que porque por medio de ellos el consumidor asociará el producto al glamour y a la vida sofisticada que en el fondo el consumidor quiere un poco para sí, que luego al obtenerlo tendrá algo en común con ese personaje tan lejano de su vida cotidiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario